Si en un artículo anterior descubríamos que la clave para hacer un buen gráfico en Excel reside en gran parte en la correcta selección de los datos, hoy veremos cómo podemos modificarlo utilizando las cintas contextuales que aparecen cuando el gráfico está seleccionado.
Comenzamos con los mismos datos que en el artículo enlazado, para cuya tabla hemos generado el gráfico de columnas simple que puedes ver a continuación:
Ahora, con el gráfico seleccionado fíjate en la parte superior de la pantalla, donde aparece la ficha Herramientas para gráficos, debajo podrás ver las tres cintas que nos interesan.
La primera de las cintas dedicadas se emplea en mayor medida para aplicar cambios globales a todo el gráfico. Por ejemplo, en la zona de la derecha está el apartado Estilos de diseño donde podrás escoger un conjunto de colores y efectos para dar un toque diferente al gráfico.
La segunda de las cintas es muy útil para activar y desactivar elementos específicos de un gráfico. Por ejemplo, si quisiéramos incluir un título general sin tocar el aspecto actual, a través del botón Título del gráfico podremos hacer con total tranquilidad.
Utilizaremos la última cinta para cambiar el aspecto del elemento previamente seleccionado. Por ejemplo, si deseamos cambiar el color morado por el amarillo, hacemos clic en una de esas columnas (se seleccionarán todas) y en Relleno de forma escogemos el nuevo tono.
Tras haber efectuado todos los cambios que hemos propuesto como ejemplo para el uso de las cintas, el resultado final será el siguiente:
Como puedes ver conseguir un gráfico personalizado es mucho más fácil si tienes claro para qué sirven las Herramientas para gráficos de Excel.
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