Microsoft Power BI puede trabajar con diferentes fuentes de datos como hemos visto anteriormente. Ahora bien, una cosa es el formato o el origen (hoja de cálculo, base de datos, csv…) y otra los tipos de datos o informaciones que contenga el archivo. El reconocimiento que Power BI haga del mismo puede ser determinante para la obtención de un buen resultado. En consecuencia, vamos a ahondar en este tema.
A la hora de crear un informe, el primer paso será conectar con un archivo. Para ello, podemos seguir las explicaciones del artículo Cómo añadir una fuente de datos.
Por prudencia, aún cuando en la ventana del Navegador los datos aparezcan de manera correcta, siempre es preferible hacer una visita al editor de consultas, aunque sea rápida, para asegurarnos que todo esté correcto.
Por lo tanto, en lugar de pulsar el botón Cargar haremos clic en Transformar datos. Entonces, Power BI cargará la consulta y podremos ver el contenido en la pantalla del Editor distribuido en campos (columnas) y registros (filas).
Al exhibir el contenido, en la parte superior de cada columna, aparecerá el nombre del campo y a su izquierda, el tipo de dato que Power BI habrá asignado en función de los datos allí almacenados.
Así, en la imagen anterior podemos ver, por ejemplo, los siguientes indicativos:
No obstante, a veces se pueden producir errores de reconocimiento de tipos de datos como ocurre en nuestra exposición. Si nos fijamos, el campo Salario aparece calificado como de tipo Texto, cuando está claro que no es así.
En teoría, modificar la tipología es tan sencillo como hacer clic en el icono ABC y escoger el más idóneo de la lista.
Una alternativa es emplear la opción Detectar tipo de datos de la cinta Transformar. En realidad, cada vez que el paso Tipo cambiado aparece en el panel lateral derecho es una aplicación automática de esta función. De hecho, esa detección siempre se realiza tras cargar el contenido de la consulta.
Cuando el rastreo no sea correcto, la modificación manual también se podrá efectuar a través de la lista desplegable Tipo de datos de la cinta anteriormente mencionada.
Siguiendo con esa lógica, vamos a elegir dentro de la lista de tipos de datos la modalidad Número decimal o Número decimal fijo. En ambos casos, el resultado será erróneo.
En España, utilizamos el punto para separar los miles y la coma para los decimales. Pues bien, cuando los datos nos llegan en formato anglosajón, es decir, justamente al revés, no es posible aplicar un cambio directo de tipo de datos. Aún así, hay solución.
Empleando el icono de tipo de la columna, accederemos a la última opción: Usar configuración regional… A continuación, en la primera lista seleccionaremos un tipo con decimales. Después, será necesario escoger cualquier país que tenga la configuración regional actual de los datos. Por ejemplo, el que está justo encima de España, El Salvador.
Tras Aceptar la columna habrá cambiado y ahora será identificada como numérica, con los decimales correctamente representados.
Con estas modificaciones conseguiremos que los datos sean reconocidos como válidos para resumise o representarse adecuadamente en las distintas visualizaciones del informe.
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