Si alguna vez alguien me dijera «preséntame a una persona que merezca la pena conocer» no me lo pensaría dos veces. La respuesta sin duda alguna sería Mar Andreu.
Debo confesar que allá por 2013 no sabía nada de Mar hasta que un día nos cruzamos en Café Digital. En aquella ocasión yo salía de hacer mi sección y a continuación entraba ella. Al verme, me dijo que tenía muchas ganas de conocerme y charlar conmigo. ¡Cosas que pasan!
En ese momento, sólo pudimos hablar durante el tiempo que duró el corte de publicidad. Sin embargo, y aunque nos llevamos 15 años como diferencia de edad, enseguida conectamos. Por eso quedamos al día siguiente o como mucho al otro (si mal no recuerdo) para hablar con más tranquilidad, aprovechando una visita familiar que Mar hacía en Sevilla. Así que con un cafelito por delante, en Plaza de Armas, me acuerdo perfectamente, hablamos largo y tendido.
En aquella época, Mar era la presidenta y fundadora de Diles. Se trataba de una plataforma o comunidad con base en Madrid para mujeres de 40 años o más. Su objetivo, empoderar a este colectivo, ayudando a encontrar trabajo, mejorar la calidad de vida…
En cuanto me expuso la idea para extrapolar sus actividades en Sevilla, le dije que contara conmigo para lo que fuera, porque la propuesta me encantó y Mar sabe convencer, todo hay que decirlo. Desgraciadamente, al final el proyecto no llegó a su fin y la comunidad desapareció.
Si pensáis que este hecho paró a Mar, está claro que aún no la habéis conocido. Mar nunca está quieta, es una persona activa y vital al 300% y lo podéis comprobar rápidamente consultando su perfil en LinkedIn.
Tras aprovechar la experiencia de todos los años con Diles, Mar Andreu se ha especializado en un concepto que me llama mucho la atención: el envejecimiento activo. Así, tras colaborar durante un tiempo con Maduralia, ahora la podemos encontrar en Mymo. Allí da charlas, talleres y participa en distintos eventos para demostrar a mayores que la edad no debe ser nunca un impedimento. Por ejemplo, Viernes visten canas.
Nosotras seguimos en contacto, viéndonos por Sevilla o por Madrid. Ya sea porque doy un taller y Mar se apunta o porque me propone alguna charla y allí que me planto, o simplemente porque nos apetece vernos y charlar un buen rato. Y si además, se apunta más buena gente, como Lola Martínez, mejor que mejor!!
Lo dicho, si Mar Andreu se os cruza alguna vez en vuestro camino, aprovechad la oportunidad de conocer a una persona maravillosa que lo da todo por los demás.
Nota para Mar: disculpa las fotos que te he «robado» pero era con buena intención 😉
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