No te creas todo lo que te cuenta la Inteligencia Artificial

PorLucía Montero Rodríguez

No te creas todo lo que te cuenta la Inteligencia Artificial

No es bueno confiar ciegamente en la inteligencia artificial

La inteligencia artificial (IA) representa un gran avance, pero no podemos confiar ciegamente en lo que nos propone, o al menos, no todavía. Además, comprobar que se equivoca es muy fácil de demostrar.

Un poco de contexto

Aunque las herramientas y aplicaciones que utilizan inteligencia artificial han avanzado enormemente, aún están lejos de ser infalibles. Los sistemas de IA se basan en datos y algoritmos que pueden contener sesgos, errores o información desactualizada. Confiar incondicionalmente en lo que nos proponen como respuestas puede llevarnos a tomar decisiones inadecuadas o ejecutar acciones inapropiadas en contextos donde la precisión y la actualidad de la información son cruciales.

Además, la IA carece de comprensión contextual y juicio ético humano. Mientras que puede procesar y generar información rápidamente, no posee la capacidad de discernimiento moral o la comprensión de situaciones complejas que las personas han desarrollado a través de la experiencia y la interacción social. Esto puede resultar especialmente problemático en áreas sensibles como la toma de decisiones médicas, legales o financieras, donde las consecuencias de un error pueden ser realmente graves.

La dependencia de la inteligencia artificial puede atrofiar nuestras capacidades

Por otro lado, la dependencia excesiva de la inteligencia artificial puede llevarnos a la pérdida de nuestras propias capacidades cognitivas y habilidades de resolución de problemas. Si nos acostumbramos a delegar el pensamiento crítico y la toma de decisiones en sistemas automatizados, corremos el riesgo de perder nuestra capacidad de razonamiento independiente y nuestra adaptabilidad ante situaciones nuevas o imprevistas.

Es fundamental mantener el equilibrio adecuado, utilizando la Inteligencia Artificial como una herramienta de apoyo, pero conservando siempre nuestra capacidad de cuestionar, verificar y decidir.

Una demostración siempre viene bien

La inteligencia artificial nos puede ayudar en nuestro día a día como un punto de apoyo, una base para no empezar desde cero o generadora de ideas. Y eso está bien siempre que tengamos un conocimiento previo del tema, de esta forma podremos valorar si lo que nos propone como salida es correcto o no.

De hecho para el apartado anterior tome como base el siguiente prompt, muy sencillo, para Claude.AI, y a continuación refiné y adapté el texto para lo que quería transmitir:

Prompt básico para Claude Ai

Sin embargo, el objetivo de este apartado es demostrar que la inteligencia artificial no es fiable y para muestra, un prompt, en este caso en Gemini, la inteligencia artificial de Google:

Prompt para Gemini

En esta ocasión las tres cuentas que da como resultado existen (otras veces, son directamente inventadas), pero basta echar un ojo rápido para comprobar que no se ajustan a lo requerido. Son estas tres:

  • @Soy_Esteticista
  • @ViajaConRosi
  • @CocinandoConElisa

Por lo tanto, si quieres utilizar la inteligencia artificial de forma efectiva, primero debes conocer el tema sobre el que vas a trabajar y así podrás verificar si lo que te propone te sirve o no. Así de fácil o de complicado!

Acerca del autor

Lucía Montero Rodríguez administrator