Cuando hablamos de LinkedIn, la mayor red social profesional, habitualmente lo hacemos pensando en que es la plataforma ideal para personas que buscan trabajo, profesionales independientes o bien reclutadores de personal, ¿a qué sí?
Por eso, porque en cierta medida estamos condicionados por lo que vemos a nuestro alrededor, me sorprendió gratamente el proyecto que me propusieron desde Forgal: impartir un curso de LinkedIn a trabajadores en activo de una empresa. Leer más
Hoy en día, la mayoría de profesionales independientes, así como empresas de distintos tamaños y diferentes sectores económicos son conscientes de la necesidad de estar presentes en una o más redes sociales.
Lógicamente, este hecho no implica estar en todas o sólo en las más populares, sino que habrá que tener presencia en aquellas redes sociales en las que estén tus clientes reales y/o potenciales.
Es un hecho ya habitual que la mayoría de las webs incluyan iconos sociales o enlaces directos a los perfiles correspondientes como forma de propiciar la visita a las redes sociales y así crear comunidad.
Aunque aún existen personas que piensan en LinkedIn como una plataforma más donde insertar su currículo, lo cierto es que esta red va mucho más allá y debes prestar atención a los puntos más importantes para optimizar tu perfil.
Foto: Ofrece una primera impresión y debe transmitir una imagen profesional. No utilices la del DNI ni una que tenga un fondo que distraiga; lo ideal además es que sea homogénea con todos tus perfiles profesionales. Por ejemplo, en mi caso, tengo la misma imagen en la cabecera de esta web, en Twitter, en Google + y en LinkedIn.
Titular: Debe ser claro y conciso, e incluir las palabras que habitualmente utilicen los reclutadores. Por ejemplo, aunque seas profesora, en pocas ocasiones buscarán profesionales con ese término específico. Leer más